En un comunicado firmado por más de una veintena de relatores y otros expertos de la ONU, se hicieron eco de un reciente estudio de la Universidad Rutgers (EEUU) según el cual el uso de palabras racistas como «negro» (considerada muy peyorativa en inglés) se había multiplicado por seis tras el cambio de directiva en Twitter.
«Esto muestra la urgente necesidad de que las corporaciones que gestionan las redes sociales tengan mayor responsabilidad cuando en ellas se expresa odio contra afrodescendientes», señalaron los expertos en el comunicado, donde subrayaron que la libertad de expresión no puede significar libertad para el discurso racista.
«Permitir y tolerar la incitación al odio contra afrodescendientes (…) no sólo anima a los perpetradores sino que también es una fuente continua de estrés y trauma», aseguraron.
Los expertos también mostraron su preocupación por la publicación de anuncios incendiarios, teorías de la conspiración y desinformación electoral en Facebook (propiedad de Meta), pese a los compromisos adquiridos por la compañía para una mayor vigilancia de sus contenidos.
El comunicado finalmente pide a Musk, Mak Zuckerberg (presidente de Meta), Tim Cook (al frente de Apple), Sundar Pichai (director ejecutivo de Google) y otros directivos de la industria tecnológica global que enfoquen las actividades de sus negocios en «los derechos humanos, la justicia racial, la transparencia y la ética».
Entre los firmantes del comunicado destacan los miembros de los grupos de trabajo de la ONU sobre derechos de afrodesscendientes, sobre las compañías multinacionales y contra el racismo y la discriminación.
También figuran los relatores especiales de la ONU sobre esclavitud contemporánea (Tomoya Obokata), violencia contra la mujer (Reem Alsalem) y personas desplazadas (Paula Gaviria Betancur), entre otros.