El multimillonario realizó dichas declaraciones como parte de un testimonio ante una corte del estado de Delaware (EE.UU.) para defenderse de una demanda por haber recibido de Tesla una compensación de 56.000 millones de dólares que según un inversor estuvo basada en objetivos de desempeño fáciles de cumplir y fue autorizado por una junta directiva bajo su influencia.

«Se requiere un frenesí inicial de actividad tras la adquisición para reorganizar la empresa», afirmó Musk, citado por The Wall Street Journal. «Espero reducir mi tiempo en Twitter y encontrar a alguien más para administrar Twitter con el tiempo», agregó. 

Sin embargo, el empresario escribió más tarde en su cuenta de Twitter que continuará dirigiendo la red social hasta que esta esté en un «lugar sólido», destacando que tal cometido «llevará algo de tiempo».

Las primeras dos semanas desde que el multimillonario adquirió Twitter a finales de octubre han estado marcadas por cambios rápidos y el caos. Una de sus primeras medidas fue disolver el consejo de administración de la compañía, convirtiéndose en su director ejecutivo y tomando el control total de la plataforma. Luego, a principios de noviembre despidió a la mitad de los empleados.