El empresario envió el martes el llamado anuncio de préstamo a los bancos que aceptaron proporcionarle el crédito para financiar la compra, precisó un informante. Esto arrancó el proceso de depósito de fondos a los que Musk debe acceder no más tarde de este viernes, fecha cuando vence el plazo para concretar el acuerdo con los dirigentes de la red social.

El WSJ precisa que incluso el cierre del acuerdo no supondría una desvinculación de los bancos, entre los que están Morgan Stanley, Bank of America y Barclays, que concedieron el préstamo. Las fuentes del periódico señalan que las entidades optarían por mantener la deuda en vez de venderla a inversores, tal como se suele hacer en los negocios de este tipo. 

Este miércoles, Musk actualizó la biografía en su perfil en Twitter, dando a entender con un escueto ‘Chief Twit’ que ya lo pueden llamar el jefe de la plataforma.

Además, compartió un video en el que entra a las oficinas centrales de la compañía en San Francisco (California), cargando un lavabo en sus manos. «Entrando en la sede de Twitter, ¡asimílenlo!», escribió, recurriendo a un juego de palabras en inglés.

Durante su visita, el magnate prometió a los empleados de Twitter que no tiene planeado recortar el 75 % del personal de la plataforma una vez asuma el cargo de CEO de forma oficial, reporta la agencia Bloomberg con referencia a personas familiarizadas con el asunto.