Los ajustes que se pasan a implementar en Instagram en Australia, Gran Bretaña, Francia, Japón y Estados Unidos incluyen un software diseñado para detectar “comportamientos sospechosos” de adultos que intentan conectarse con usuarios menores de edad.
“Queremos evitar que los jóvenes se relacionen con adultos que no conocen o de los que no quieren tener noticias”, indicó el servicio propiedad de Facebook en un blog.
Los cambios se producen en momentos en que los críticos instan al gigante de las redes sociales Facebook -dueña de la aplicación- a abandonar los planes de una versión de Instagram diseñada para niños.
Las cuentas creadas por nuevos usuarios de Instagram que aún no son adultos legalmente se establecerán en “privadas” de forma predeterminada, lo que limitará quién más en la red puede ver las publicaciones, indicó la compañía.
Anteriormente, a las personas que creaban nuevas cuentas se les pedía que eligieran entre cuentas públicas o privadas durante el proceso de registro.
A los usuarios jóvenes que ya tienen cuentas públicas se les mostrarán notificaciones que promocionan los beneficios de volverse privado y explicarles cómo hacerlo.
“Alentar a los jóvenes a tener cuentas privadas es un gran paso en la dirección correcta cuando se trata de bloquear el contacto no deseado de los adultos”, dijo Instagram.