La cuenta del expresidente estadounidense fue bloqueada el pasado 9 de enero de manera permanente por incitar a la violencia y atentar contra la paz pública. La medida se tomó poco después de que un grupo de insurreccionistas asaltaran el Capitolio.
“Nuestras políticas están diseñadas para asegurarnos de que las personas no inciten a la violencia; si alguien lo hace debemos sacarlo del servicio y nuestras políticas no permiten que la gente regrese”, agregó el gerente de la red de microblogging.