La Oficina del Comisionado de Información de Gran Bretaña había impuesto la multa tras concluir que Facebook procesó la información personal de usuarios injustamente al exponerla sin consentimiento informado a su uso por creadores de apps.
Facebook trató arduamente de resaltar que la Oficina no había concluido que los datos habían sido transferidos a Cambridge Analytica, que entre sus clientes tenía a la campaña electoral de Donald Trump en el 2016.
El asesor legal de Facebook Harry Kinmonth dijo que la compañía ha “realizado grandes cambios” a la plataforma desde entonces y que está “restringiendo significativamente a qué pueden acceder los creadores de apps”.