Dicha “broma” consiste en cambiar el nombre de alguno de los grupos de conversación que se tenga por “child porn” o “pornografía infantil”.
Lo que nadie sabe es que la app tiene un algortimo que en automático es capaz de detectar y bloquear las cuentas de quienes están incluidos en ese chat, precisamente porque cree que se difunde este tipo de material entre sus usuarios.
Según la “broma” comenzó cuando un usuario quiso poner a prueba este algoritmo de WhatsApp, para así probar que, efectivamente, cumplen con todas las normas y reglas de su llamada “tolerancia cero”, respecto a este tipo de temas.
Algunos usuarios que han salido afectados han compartido lo sucedido en Twitter, solicitando a la empresa que restablezca sus cuentas.