La gran innovación del retrete de Gates es la transformación de las heces en fertilizante y, según sus palabras, ya está listo para salir al mercado.
Para Gates este es el futuro de los WC en el hogar. Según el millonario, “el método de conversión química de excrementos se propagará entre los hogares de la misma forma que lo hicieron las computadoras, pasando de ser máquinas gigantes a dispositivos autónomos”.
La fundación del norteamericano ha invertido unos 200 millones de dólares en el proyecto, tal y como informa ‘Bloomberg’.