El proyecto de ley de “porno venganza” de Nueva York murió anticipadamente el jueves después de que el Senado la suspendiera y no tomara medidas tras 11 horas de campaña de Google en contra de la legislación.
La propuesta —que se ha debilitado en Albany desde su presentación en 2013— podría haber convertido la publicación de imágenes sexuales explícitas sin el consentimiento del individuo en un delito menor con hasta un año de cárcel.
De haber sido aprobado, la iniciativa también hubiera ayudado a las víctimas a demandar a los sitios web para que eliminaran las imágenes ofensivas. Sin embargo, Google hizo un último esfuerzo en contra del proyecto de ley, oponiéndose a cualquier supervisión por parte del Gobierno sobre la forma en que el gigante de internet regula el contenido.
La abogada Carrie Goldberg, que ha liderado los grupos de presión en defensa del proyecto de ley, se mostró furiosa cuando los senadores se marcharon sin ni siquiera llevar a cabo una votación, dejan sin posibilidades a la legislación al menos hasta el próximo año. “Es una vergüenza la debilidad de los legisladores al doblegarse a estas grandes corporaciones tecnológicas”, dijo Goldberg, en declaraciones recogidas por el New York Post.
La Asociación de Internet —un influyente lobby que trabaja en nombre de Google y alberga otras páginas webs utilizadas para difundir contenido de porno venganza— luchó en contra del proyecto de ley, que fue aprobado por la Asamblea, pero necesitaba la aprobación del Senado.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se había comprometido a firmar el proyecto de ley. Por su parte, el senador estatal Phil Boyle dijo que planea continuar ejerciendo presión para que se apruebe.
Esta afirmación de Boyle no convenció a Goldberg, que acusó a los políticos de estar aliados con Google. “Cualquier afirmación que hagan de que el gigante tecnológico [Google] está alineado con las víctimas del porno vengativo es tan falsa como que Trump defiende a las familias de inmigrantes separadas que se enfrentan a la deportación”, sentenció Goldberg.
(Fuente: El Diario NY)