La revelación de este nuevo plan de negocios fue realizada por el co-fundador de WhatsApp, Jan Koum, a principio de este año. “Probaremos herramientas que le permitirán usar WhatsApp para comunicarse con empresas y organizaciones de las que quiera escuchar. Eso podría significar comunicarse con su banco sobre si una transacción reciente fue fraudulenta, o con una aerolínea acerca de un vuelo retrasado”, dijo.
Tal como ejemplificó Koum, la idea es comenzar a dotar a las compañías de un perfil empresarial que no estaría vinculado a un número telefónico y tendría la capacidad de contactar directamente con los clientes. También ofrecerían servicios de asistencia, ventas, envío de publicidad y otras actividades.
A diferencia de los usuarios tradicionales, este perfil sí tendrá un costo mensual o anual para las empresas, pero a cambio recibirán acceso a una gran base de datos filtrada por edad, región, país y hasta podrán saber la condición socioeconómica al informar desde qué dispositivo usa la aplicación cada usuario.
Si bien se desconoce cuándo entrará esto en acción, WhatsApp comenzó una campaña de reclutamiento de personal con experiencia en ventas y marketing, gerente de producto y hasta un encargado de la comunicación comercial, según reveló el sitio especializado Recode. Al menos en un comienzo, la estrategia comercial está centrada en los mercados emergentes, como Brasil e India, por ejemplo.
Esta idea de acercar los negocios al mundo de la mensajería tiene su antecedente inmediato en WeChat. En 2013, la plataforma china lanzó las cuentas oficiales. A través de ellas, las empresas podían utilizar diversas herramientas para llegar a los usuarios: desde la posibilidad de realizar pagos, lanzar campañas publicitarias y hasta “bots” automatizados para responder preguntas.