Según informó este miércoles el oficial Diario del Pueblo, la potencia asiática invertirá 1.200 millones de yuanes (unos 174 millones de dólares, 162 millones de euros) en esa instalación, con la que los científicos buscan mejorar su comprensión de la evolución del universo.
Daocheng, una zona montañosa de la provincia china de Sichuan (suroeste del país) a 4.410 metros sobre el nivel del mar, acogerá este observatorio llamado LHAASO, que está previsto que esté completado para enero de 2021.
Los rayos cósmicos de alta energía fueron descubiertos a principios del siglo XX y, aunque todavía se desconoce cómo se forman, los científicos piensan que a través de su estudio podrían empezar a entender los mecanismos naturales para acelerar partículas a velocidades fuera del alcance humano.
En el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) se consideró un hito llegar a acelerar protones hasta que alcanzaran una energía de 13 TeV (teraelectronvoltios), mientras que los rayos cósmicos pueden superar en el espacio los 100 EeV (exaelectronvoltios), casi diez millones de veces más.
Una vez esté operativo, el LHAASO servirá para analizar la física de estos rayos cósmicos, así como los orígenes de la aceleración y propagación de la radiación con niveles de precisión nunca antes vistos en este campo.