En la misiva Freddy Manuel Olaverria alias (El Muerto), nativo del municipio de Sabana Larga de Ocoa, explica las razones que lo llevaron a tomar la decisión y culpa a su expareja y la familia de esta por llevarlo a ese punto.

Transcribiremos sus letras tal cual la escribió, obviamos poner el nombre de su expareja, por razones que nos reservamos.

«Gracias por lograr su objetivo, yo no quería que esto pasara, pero usted me llevó a esta situación».

Dice el primer parrafo, antes del saludarla cómo «distinguida y querida».

«-primero perdón a Dios, -segundo a mi familia por haberlos puesto a sufrir de esta forma y más en una fecha cómo esta.

-tercero perdón a Osvaldo y a Leyda que en verdad le agradezco muuuuuucho de corazón».

«Tú me hiciste mucha maldad que en verdad no me las gané, debiste de castigarme con la verdad y no con la mentira delante de la fiscal y de tu familia, deje todos mis veneficios con ustedes y después que coji mi psociasis y mi malaria después de la pandemia y que luego salí del trabajo me maltrataste demasiado, me la pusiste difícil hasta con mis niños y ahora la están pasando mal por tu culpa, no debiste de dal ese bajón tan… Profundo como lo hiciste, he conseguido mucho trabajo bueno y por culpa de tus mentiras lo he perdido todo».

La carta de una página de lado y lado continua diciendo:

«Mis hijos sufriendo y mi familia también, tengo que cojer charla por departe de la fiscalía y todavía no he podido cojer ninguna por motivo de la navidad, solo por tu culpa».

«Cómo tú no quieres saber de mi y mi familia, yo elegí hacer esto de esa forma para que nisiquiera el apellido Olaverria los mencione jamás en tu vida -traicionera

-sinverguenza

-Mentirosa».

A los amigos lectores le reiteramos que estamos transcribiendo las letras del autor tal como las escribió en su carta de despedida.

Resaltamos en LosMocanos.com, que Olaverria abrió algunos paréntesis al inicio de la misiva para decirle a su expareja que le dijera a su nuevo consorte, que le haga tres niños bonitos y para que felicitara a la familia de la mujer por lograr su objetivo.

El último párrafo dice así:

«Cahiste más bajo que el fondo del mar me elegiste como un pariguayo, un mampiolo, un loco, pero nada en la gloria estarán tus hijos y, yo quizás en el infierno, pero nada, que para bien te sea (el nombre de su nueva pareja), y los demás que te ayudaron a esto, cómo pobre nunca te faltó nada, ni siquiera vinagre blanco, tú sabes para que»…

«Feliz matrimonio con una persona como esa. Waooo», concluyó el autor, suicida-infanticida.