Mientras brotan las lágrimas de la mujer, que cargaba un rostro en el que sobresalían unos ojos café hundidos, ella se agarra de su valentía, se seca las mejillas con la palma de su mano y con la voz quebrantada apela a su fe en Dios por “un milagro que le devuelva la alegría a su pequeño hijo”.
“Mi hijo llora mucho… porque él sintió todo. A las 3:00 de la mañana escuchamos el estruendo de esa pared rompiéndose cuando creció esa cañada y fue fuerte porque él estaba detrás junto a mi esposo, acostado, precisamente en la parte que se llevó la cañada”, dijo.
Una noche difícil
Milagros contó que es cristiana. Esa noche, dijo, su retoño sintió un mal presentimiento debido a que el agua no cesaba y empezaba a penetrar en las casas de algunas personas con las que comparte vecindad. El niño le dijo que quería moverse, no quería estar en la casa. Sin embargo, ella le brindó calma diciéndole que se quedara tranquilo, ya que no tenían hacia dónde ir. Se acostaron a dormir y al cabo de una hora y media, tuvieron que emprender la huida (3:00 de la madrugada del sábado) al escuchar el estallido que hicieron los blocks quebrantándose.
“Yo me pare, levanté a todos mis hijos y tuve que salír corriendo”, narró, al tiempo en que su esposo Rafael la interrumpe, indicando que se tuvo que quedar atrás sacando a sus demás hijas, lo que causó preocupación a su familia porque “si no sale a tiempo, es arrastrado por la cañada y no vive para contarlo”.
Agradeció a Dios porque todos lograron salir ilesos.
Lo alienta
Encima del lodo que todavía permea su casa y recostada sobre la base de la que era su cama, Milagros, quien es doméstica, relató que su hijo se deprime al ver las condiciones en las que está la casa de la que ha guardado los mejores momentos de su niñez y también al saber que perdió sus pertenencias, pero ella trata de transmitirle paz y alentarlo, diciéndole: “Mi hijo, no le des mente a eso”.
“Yo estoy pisando aquí”, dijo mientras se encontraba en el centro descubierto de su vivienda, a la vez que su esposo levantaba las cortinas para dejar ver lo que se llevó la vaguada y onda tropical, “pero si el me ve aquí empieza a llorar porque tiene miedo que esto se termine de caer. Él no me puede ver aquí, me dice: ¡No, mami!”, agregó. El niño siente temor.
Una vecina la ayuda
Mientras espera su milagro, ella, su esposo y sus cuatro hijos han habitado en la mitad de su casa y el domicilio de una vecina cercana, quien la ha acogido en su hogar ofreciéndole sólo acceso a su baño y comida.
Sin embargo, Milagros no sabe hasta cuándo eso pueda durar.
Su esposo trabaja en un supermercado y la familia está ahora sin un techo, tampoco un mueble o cómodo colchón donde estar.
Asistirán a afectados
El presidente Luis Abinader informó, la tarde del sábado, que luego de una reunión sostenida con los ministros y directores generales, el Gobierno contabilizó los 15 puntos más afectados por las lluvias, los que dijo están fundamentalmente en el Distrito Nacional y Santo Domingo Oeste.
Asimismo, aseguró que a estos puntos, el Gobierno está llevando ayuda, principalmente comida, colchones, para luego asistirles con materiales de construcción y enseres del hogar.
Señaló que, además del Distrito Nacional, también están socorriendo a Santo Domingo Oeste, Santo Domingo Norte, Pantoja, Palmarejo, Pedro Brand, Las Guáyigas, Los Alcarrizos y La Cuaba.
Indicó que normalmente para estas situaciones de emergencia existe un fondo de calamidad y que el Gobierno siempre tiene previsto en el Gabinete Social las ayudas. Agregó que para esta situación se va a necesitar más de lo que tiene en almacén el Plan Social de la Presidencia y para esto ya iniciaron las licitaciones.
Inundaciones
Respecto a las inundaciones y las deficiencias del drenaje pluvial, Abinader indicó que esto es un problema de muchos años y que requiere de una gran inversión. “Nosotros estamos haciendo lo que nunca se había hecho, que son 49 kilómetros de cañada”, precisó Abinader apuntando que esto se realiza con fondos propios.
Dijo que un 25 % de esta cañada ya se han iniciado y aseguró que se han entregado 10 kilómetros de ellas. Entre las cañadas que se construyen mencionó la de Cristo Rey y Guajimía.
Agregó que es necesario hacer mayor inversión en el tema del drenaje pluvial, pero dijo que esta ciudad ya se construyó con esos problemas y es difícil resolver la situación.
Ante el desastre el Gobierno declaró en estado de emergencia el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
Para ayudas a Milagros Moreta Santana y su esposo, Rafael Valdez Mejía, puede comunicarse al +1 809-371-1994.
Daños
Muertes.
Las lluvias causaron cuatro muertes.
La primera fue identificada como Teófilo Antonio Cruz Peña, de 63 años, quien murió en la cañada de La Puya, en Arroyo Hondo; el segundo fue Yilmes Céspedes, 20 años, fallecido en el sector Villa Claudia de la Ciudad Real.
También Alberto Javier Pimentel, de 47 años, quien pereció en Villa Francisca, y Edwin Alexander Cedano, de 25, fallecido en el barrio La Zurza, en Santo Domingo.
El COE mantiene siete provincias en alerta amarilla y nueve en alerta verde por posibles crecidas de ríos, arroyos y cañadas.