Entre acusaciones de un bando político a otro por la inacción de construir un drenaje pluvial apto para el crecimiento urbanístico de la ciudad, el Distrito Nacional vio el pasado viernes como sus principales vías fueron inundadas, provocando el ahogamiento de decenas de automóviles, algunos incluso totalmente destruidos, además de las muertes de 4 personas y varias desaparecidas.

El aguacero del viernes no dejó a ninguna autoridad del Gobierno, ni legisladores del oficialismo y la oposición indiferentes, desde ese día, son varias las propuestas que se han realizado para mejorar el sistema del drenaje pluvial de la República Dominicana.

El propio presidente de la República, Luis Abinader, recriminó que los gobiernos pasados un adecuado drenaje pluvial porque sería una obra “que no se ve”, al tiempo de señalar que es un tema que hay que prestarle atención tarde o temprano.

Abinader dijo que sería factible elaborar un plan que abarque varios periodos de gobiernos para buscar una solución al debil sistema de drenaje pluvial con que cuenta Santo Domingo.

Una de las que no resultó indiferente a la situación fue la senadora del Distrito Nacional, Faride Raful, quien propuso que en la partida presupuestaria del año próximo una partida sea destinada para la formulación y ejecución de un plan de alcantarillado y drenaje pluvial en la capital dominicana.

Al ser consultado por N Digital, el diputado del Distrito Nacional, Elpidio Báez también dijo una salida sería proponer la asignación de una partida presupuestaria para el próximo año con la finalidad de iniciar la construcción de un moderno sistema de desagua en Santo Domingo.

La razón de esta propuesta, explica Báez, es que la ciudad va a seguir creciendo debido a las construcciones de edificios que se realizan cada día, por lo que el uso de las aguas será mayor.

“Yo entiendo que en próximo presupuesto los legisladores debemos aprobar una partida presupuestaria para que comiencen con la construcción de un moderno sistema de desague de la ciudad.  ¿Por qué? Porque la ciudad va a seguir creciendo, aquí en todos los lugares hacen una torre y cada vez son más altas y elevadas, ya la ciudad no es la misma, el uso de las aguas es mayor”, dijo Báez.

El pasado viernes, el tráfico quedó bloqueado en la ciudad a causa de la lluvia, que inundó el Metro de Santo Domingo, aparcamientos y arrastró todo lo que encontraba a su paso.

Este torrencial aguacero tocó al país en momentos en que leyes tan importantes como la Ley del Ordenamiento Territorial y la Ley del Agua permanecen reposando en el Congreso Nacional sin que hasta el momento se vislumbre que serán aprobadas en el futuro cercano.