"Todo ese tipo de levantamiento investigativo forense tiene que ser completado", dijo el médico, quien aseguró que cualquier persona, en circunstancias especiales, puede cometer un asesinato. Mella llamó la atención de que en el asesinato estén involucrados personas jóvenes, que trabajaban juntos.

García Quezada habría confesado a las autoridades que asesinó a Jesús Cuevas de varias puñaladas, lo cercenó e introdujo las partes en fundas plásticas que entró en un tanque. El recipiente lo cubrió con funda plástica negra y lo selló con cinta adhesiva.

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El tanque, donde fue encontrado el cuerpo de Jesús Cuevas, estaba en la parte trasera de la residencia de Francisco García Quezada, donde este vivía con su hijo de tres años. 29 días permaneció el cuerpo de Jesús dentro del tanque.

“Indudablemente, aquí hubo planeamiento, hubo intención criminal y, más que eso, hubo lo que no es tan frecuente”, indicó Mella, al hacer referencia a que el cuerpo de Jesús Cuevas de 30 años y reportado desaparecido desde el 7 de octubre, fuera cortado.

El médico se preguntó cómo el acusado pudo convivir con un cadáver tan cerca y por tanto tiempo, tomando en cuenta el olor que estos desprenden. “Estamos ante una persona psicopática o sociopática que no se arrepiente de lo que ha hecho, que no tiene sentido de culpa, que pudo convivir con el cadáver”, agregó.

Mella explicó que este tipo de personas, por lo general, anidan otros sentimientos que solo uno que involucra una deuda de por medio, por lo que consideró la importancia del levantamiento investigativo forense para conocer más a fondo qué sucedió.

De todos modos, señaló que se trata de un caso que ha consternado a los familiares de Jesús Cuevas y, en general, a la sociedad dominicana.

Ariel Cuevas, hermano de la víctima, reveló que Jesús y Francisco fueron compañeros de trabajo y este último fue cancelado aproximadamente hace cinco meses, y que su hermano le había prestado dinero al presunto asesino.