La situación ha aumentado el nivel de angustia y estrés, razón por la que hablaban ayer con mucho nerviosismo y ofrecieron declaraciones en anonimato debido a que temen a los delincuentes.
Tal es el caso de un motoconchista haitiano, quien trabaja en la parada del barrio Carlos Álvarez y alegó que por su seguridad termina de conchar más temprano.
“Yo traslado personas a todos los barrios de Santo Domingo Norte, pero la mayoría de los clientes residen donde mataron a las personas y, como entenderá, no entro por ahí ni loco. Yo ya a las seis de la tarde estoy en mi casa”, dijo.
En ese mismo tenor una residente dijo que todos los delincuentes de otros barrios aprovechan para cometer vandalismo.
De igual manera en el barrio La 28 un bodeguero afirmó que reforzó su negocio para que los delincuentes no puedan llevarse sus mercancías. “Aunque la situación del domingo ocurrió en un barrio cercano al mío, no dudo que esos delincuentes bajen hasta acá para hacer daño. Yo no me confió”, afirmó.
En el barrio San Felipe la tensión era más fuerte ya que las personas no quisieron dar ningún declaraciones.
Lo mismo en Mata de los Indios, los negocios permanecen cerrados y hay poco flujo de personas en las calles. Temen disturbios.
Menos horas de alcohol
El Ministerio de Interior y Policía redujo de manera temporal desde hoy el expendio de bebidas alcohólicas. El nuevo horario rige de lunes a domingo desde las 12:00 de la noche hasta las 8:00 de la mañana.
La resolución consigna que la venta de alcohol en lugares y horarios inadecuados aumenta la posibilidad de situaciones que ponen en peligro la salud y la vida y alerta que la violación podría originar el cierre provisional o definitivo del establecimiento y la cancelación de licencia.
Explica que la Dirección de Control de Expendio de Bebidas Alcohólicas (Coba) y la Policía ejecutarán las acciones pertinentes de acuerdo con la ley para restablecer el orden.
Sobre la policía
Residentes resaltaron la reactivación del trabajo de la Policía, que mantiene agentes de la Unidad Lince y los Swat, con los miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas.