El Panadero deberá cumplir su condena en la Penitenciaría Nacional de La Victoria.
Francisco Santos admitió que violó y estranguló a la menor en el Ensanche Isabelita, y lanzó al Mar Caribe su cadáver, el cual no fue localizado.
Según la acusación del Ministerio Público, "el Panadero" declaró que conoció a la niña tres meses antes del crimen y que dos semanas después de haberla tratado en la casa de los padres de la menor, la tocaba y para lograrlo le prestaba su celular.
“Yo le prestaba mi teléfono celular para que ella viera muñequitos y los juegos que yo le había descargado para ella, en ese momento me aprovechaba para manosearla y tocar sus partes íntimas”, relató el imputado ante el órgano acusador.
Además, indicó que cuando le tocaba sus partes, supuestamente la niña se quedaba tranquila por lo que él continuaba manoseándola en diversas ocasiones. La niña visitaba la casa del Panadero jugar con el niño de él.
Starlin Francisco Santos dijo que el mismo día del hecho le ofreció su teléfono celular a la niña y la invitó a su casa para entregárselo. Al rato le dijo que necesitaba sacar algunas informaciones del dispositivo y empezó nuevamente a tocarla en escenas repetidas, según detalla el expediente.
Todo iba bien hasta que la niña lo amenazó con contarle a sus padres que él le estaba manoseando en sus partes íntimas. Justo en ese momento se puso nervioso y se atemorizó por lo que, según declaró al Ministerio Público, la estranguló.
“Yo me puse nervioso y cuando Liz Mary se iba a marchar a su casa la agarré por el cuello y empecé a estrangularla y ella trataba de defenderse. Cuando ella dejó de moverse introduje el cuerpo en un saco vació de harina de trigo color blanco, luego lo coloqué en el canasto del motor”, confesó.