Señaló que se debe realizar la vigilancia virológica de forma permanente y de ser detectada informar inmediatamente al país, además, tomar las medidas que correspondan para limitar su impacto en la población y en sistema de salud.
La subvariante Centaurus descubierta el pasado 30 de Junio en la India, en pocos días ya se encuentra en varios países del mundo, como: Los Estados Unidos, Japón, Australia, Canadá, Alemania, Nueva Zelanda, Reino Unido.
Además, tiene mucha importancia epidemiológica porque se ha establecido que es cinco veces más contagiosa y con mayor velocidad de transmisión que el resto de las subvariantes anteriores. Lo que hasta el momento dicen las investigaciones es que esta puede infectar a las personas sin importar que en su organismo cuente con los anticuerpos del COVID-19, adquiridos mediante contagio natural o por las vacunas.
Con respecto a si esta variante es menos o más grave que las demás, ese comportamiento aún es muy pronto para tener una respuesta ya que se requiere seguir observando la evolución de esta subvariante en la población.
Los síntomas de la Centaurus son similares a los de la subvariante ómicron: fiebre, astenia, fatiga, cefalea, tos, pero además es frecuente la diarrea, vómitos y el dolor de garganta.