“Nada del currículo, nada de lo que se mandó a estudiar, queremos suspensión o una revisión”, se escucha decir a una docente del grupo que se mantenía a la espera de ser evaluados frente al Colegio Oficializado San Rafael.
Asimismo, una de las participantes se quejó de que en su grupo, de unos 40 maestros, ninguno pudo pasar las evaluaciones, lo que consideró un “abuso y una injusticia” a los años de estudios que dedican para graduarse y que les digan que “no son competentes”.