Durante ese lapso, han recibido la visita de varias organizaciones y funcionarios del propio Gobierno quienes, de manera personal, están de acuerdo en que integren el trío de condiciones, porque, según sus promotores, es un derecho que le asiste la mujer.
El campamento, colocado en la intersección de las avenidas México con Delgado, está formado por varias carpas, casitas de acampar, baños móviles, una fuente de electricidad que le se suministra desde la oficina gubernamental y varias mesas que usan para cumplir con sus labores.
Para cada noche hay un grupo que permanece en la velada y en las mañanas se van a sus hogares, según expresó Ivana Molina, una de las voceras del grupo. Indica que en el tiempo que llevan en el lugar han recibido donaciones de comida, botellas de aguas, jugos, refrescos y otras utilidades.
En las tardes, la comunidad realiza charlas, debates y mini conciertos concernientes a las tres causales.
“Así ha estado establecido este campamento durante estas dos semanas”, expresa Molina.
“Seguimos firmes, no nos movemos hasta que logremos nuestro objetivo final, que es la inclusión de las causales en el Código Penal”, indicó.
Y en los próximos días, el campamento se extenderá a otros puntos del país, adelantó.
Mientras reclaman las tres causales de la interrupción del embarazo, el proyecto del nuevo Código Penal está en la Cámara de Diputados, donde durará varios días en discusión.
La comunidad ha pedido al presidente Abinader que use su liderazgo para solicitar a los legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que es mayoría en el Congreso, aprobar las tres causales. Sin embargo, el 18 de marzo, el jefe de Estado expresó que su opinión sobre el tema es personal y que no lo puede imponer a su partido.