Se trata de los rasos, Oliver Méndez Arias, José Antonio Beriguete Ogando, Arturo Beltre y Carlos Junior Martínez Martin.
Oliver explicó que se sintieron conmovidos cuando el menor le dijo que su madre había muerto, y entre los cuatro aportaron para que lleve algo a su casa.
Señalaron que vieron al jovencito muy asustado y por eso no lo llevaron a su casa. Pero que posteriormente le dieron seguimiento y le explicaron a su padre que ellos le habían dado el dinero.