Consideró improcedente y apresurado el manejo que se ha dado a un tema de tanta trascendencia para el futuro de los trabajadores y para la economía nacional.

El proyecto de ley fue aprobado en primera lectura el pasado viernes en la Cámara de Diputados de donde será enviado al Senado para su aprobación.

Agregó que como ha sido concebido, ese proyecto de ley es inviable por múltiples razones que van “desde la logística que exige la entrega de más de RD$175 mil millones a los trabajadores en un plazo de 10 días, hasta la gestión de esos fondos, imposibles de conseguir a través de la venta de títulos al Banco Central o a los bancos comerciales, debido a la cuantía de los mismos, a lo que se agrega el efecto adverso en la economía nacional”.

Agregó que en el caso de que estos sean vendidos en el mercado internacional, “hay que señalar que en el momento actual estos tendrían que venderse muy por debajo de su valor, resultando una operación onerosa para los trabajadores”.

Explicó que los fondos de pensiones fueron creados para garantizar un retiro digno al trabajador afiliado, por lo que con el adelanto del 30%, estos asumirían con sus ahorros el costo de la crisis provocada por el covid-19, cuando ese es un deber del Estado, para lo cual emitió bonos soberanos denominados covid-19 por RD$40 mil millones.

Más sal que chivo

Sobre el impacto que tendría en la economía dominicana la entrega del 30% de los fondos de pensiones, Adafp explicó que encarecería los precios de productos y servicios, debilitando la moneda, por lo que el valor de la pensión de los trabajadores disminuiría doblemente “por retirar parte de los ahorros obtenidos hasta la fecha y, además, por las implicaciones que la operación tendría en el valor patrimonial de los fondos, colocándolos en una situación de precariedad a futuro”.