En horas de la mañana, al hablar con periodistas, Arias se encontraba muy indignada y exaltada por la pérdida de su pariente y en medio del profundo llanto que le embargaba, pronunciaba enfáticamente que “si a ella se le permitía hacer justicia con sus propias manos, lo hacía”.

Además de quejarse de las autoridades de República Dominicana, argumentando que habían perdido la “batalla contra la delincuencia y cómo los hombres serios no valían nada para nadie”.

La muerte de Cristophel Turbo Ruiz, de 28 años, ocurrió anoche a las 10:00 en un pica pollo, ubicado en la avenida Hermanas Mirabal, en el sector Casa Vieja, cuando el agente, en compañía de dos personas, esperaba que le sirvieran un pedido.

Tras disparar al cabo, el homicida se apoderó del arma de reglamento del agente, mientras su acompañante lo encañonaba y despojaba de una escopeta Maverick, calibre 12 al empleado de seguridad del lugar que vigilaba en el estacionamiento del lugar, y luego emprendieron la huida.

En los bolsillos del cabo Turbí Ruiz fueron hallados RD$8,000.00 en efectivo, cinco dólares y 100 pesos chilenos, su celular así como sus documentos personales.

(DiarioLibre)