La madre narra que cuando fue a visitarla el domingo, fue la última vez que vio a su hija y más nunca ha sabido de ella, no ha llamado ni nada. Ella le pide que por favor se entregue, que lo haga por ella y por su familia.
La joven fue condenada junto a otras dos personas a la pena de 30 años de prisión, por provocar la muerte de una persona en medio de un atraco en el sector Quita Sueño de Haina, provincia San Cristóbal.
De todas maneras la madre hace un llamado al Procurador de la República, para que revise el expediente de su hija, alegando que ella está pagando una condena que no es de ella.