Los heridos se encuentran detenidos y son investigados por agentes policiales, a fin de determinar el móvil que provocó el trágico suceso.
Fue a las cuatro de la tarde cuando partieron con el féretro llevando los restos de Remi Guante desde el barrio 27 de Febrero rumbo al cementerio Cristo Salvador, en San Isidro, municipio Santo Domingo Este.
En el trayecto decenas de motoristas y un autobús se constituyeron en el “buque insignia” del cortejo fúnebre de Remi, una muerte bajo investigación de las autoridades, que aparenta ser un “tumbe” entre bandas.
Al llegar al campo santo, llanto y clamor de justicia caracterizaron el entierro del adolescente.
“Nosotros queremos que los responsables de quitarle la vida a Remi de apenas 16 años pague por el crimen”, puntualizó Johan Manuel García.
Remi Guante Moreno, fue sepultado en medio de lamentos de amigos y allegados, con visibles efectos de embriaguez por el consumo de alcohol y marihuana.
El joven fue asesinado en un puesto de chimichurris del ensanche Espaillat, de esta capital.