En el artículo publicado el 17 de este mes, del canal de noticias dijo que cuando la Organización Trump abandonó la República Dominicana después de que la economía se derrumbara hace diez años, sus planes para docenas de propiedades de lujo en un proyecto de desarrollo con la marca Trump parecían que se iban con ellos. Los compradores que apostaron millones en lotes para las casas de sus sueños se quedaron con las manos vacías. El equipo de Trump demandó a los inversionistas, alegando fraude. Y las vallas publicitarias que llevan el nombre de Trump fueron retiradas.
Ahora, hay indicios de que la marca Trump podría estar regresando a la República Dominicana, y eso tiene críticos que hacen sonar las alarmas sobre los posibles conflictos de interés para el presidente en ejercicio de los Estados Unidos.
“La constitución es muy clara”, dijo a ABC News el senador Ben Cardin, un demócrata de Maryland en el Comité de Relaciones Exteriores. “Esperamos que el Presidente evite este tipo de conflictos”.
La primera señal de que Trump podría volver a intentarlo llegó 16 días después de que Donald Trump se juramentara en el cargo. Su hijo Eric hizo una visita a la isla el 5 de febrero de 2017 para reunirse con los mismos inversionistas a los que una vez había acusado de “fraude de libros de texto”. Con el caso legal resuelto, parecía que habían hecho las paces.
“Estamos entusiasmados de trabajar con la Organización Trump en las fases futuras del proyecto”, dijo un comunicado de prensa de los inversionistas locales en ese momento. La visita provocó meses de rumores, pero no surgieron detalles sobre cómo o cuándo la Organización Trump haría su regreso formal a la isla, y la propiedad original donde Trump ayudó a comercializar propiedades de lujo se mantuvo en gran medida estéril.
Pero el mes pasado, el grupo sin fines de lucro Global Witness envió a un investigador encubierto para ver si podían saber algo más. El grupo, que tiene una historia de 25 años investigando regímenes corruptos, abusos contra los derechos humanos y lavado de dinero, compartió sus hallazgos exclusivamente con ABC News. Eso incluyó grabaciones encubiertas que captaron a un agente de ventas en el complejo de Cap Cana que describe un proyecto de desarrollo de condominios con la marca Trump en las obras de una nueva ubicación frente al mar.
“Vamos a tener un nuevo plan de desarrollo con la Organización Trump de departamentos y áreas comerciales”, dijo una vendedora a un hombre que pensó que era un posible comprador y que en realidad era un investigador de Global Witness. “Eso todavía está en las obras... Con la Organización Trump, todo en este momento está en buenos términos”. La vendedora le mostró al investigador la ubicación frente a la playa en un mapa de la extensa comunidad turística de Cap Cana, donde creía que se iba a construir un proyecto con la marca Trump, y un hombre que se identificó como su jefe confirmó que estaba en las obras: una nueva fase del acuerdo original entre los Trump y los inversionistas locales.
LA RESPUESTA DE LA ORGANIZACIÓN TRUMP
La Organización Trump califica el informe Global Witness como “completamente falso”, y sostiene que no tiene nuevos acuerdos de proyectos de desarrollo en las obras e insiste en que las conversaciones con los inversionistas dominicanos han sido poco frecuentes. “En 2007, la empresa firmó un acuerdo de licencia con un inversionista local para un proyecto inmobiliario de componentes múltiples que se construirá durante varios años”, dijo la compañía en un comunicado.
“Aunque ha habido algunas discusiones sobre el inicio de la próxima fase del proyecto de desarrollo, no hay planes en este momento”. Un ejecutivo de la Organización Trump dijo a ABC News que el acuerdo original de la compañía para el 2007 siempre preveía su regreso para construir un proyecto de hotel y condominio frente al mar. “Todo esto fue contemplado desde el primer día”, dijo el ejecutivo, quien pidió permanecer en el anonimato porque no estaba autorizado a discutir el acuerdo públicamente.
(ListinDiario)