El joven, delgado, de unos 20 años o menos, admitió que su interés era sustraer un celular, aunque la dueña de la casa le reclamaba por un perfume que se sustrajo por otra ventana.
“No me dejen morir aquí, por favor”, exclama con temor el jovencito, mientras la señora le preguntaba sobre el robo.
“Me iba a llevar un teléfono, mi mai, yo estaba del otro lado del parque y me quedé mirando el celular...”.
En el video publicado en las redes sociales no se especifica el lugar donde ocurrió este hecho, pero la escena recuerda lo ocurrido en junio de 2017, en el municipio de Consuelo, San Pedro de Macorís, cuando un joven identificado como Félix Cristofer Zorrilla (Bocón), quedó atrapado en un balaustre de una vivienda en momentos que intentó entrar a robar.
En ambos casos, se trata de dos jovencitos, que confiando en su contextura física delgada, no pensaron quedar atrapados entre las rejas ni los balaustres.
(ListinDiario)