A eso de las 8:15 de la noche del sábado 13 de octubre, Jacobo Pérez Lorenzo, alías El Chino y Ronald Carlos Núñez Pérez, “La Culebra”, se desplazaron en una motocicleta por la calle 10 del referido sector, y cuando llegaron a la casa número 16 en donde se encontraba sentado el adolescente de 13 años, Eling Dariel Sánchez de los Santos, le arrebataron el celular cuya pantalla estaba rota.
El padre del menor que residía en la vivienda donde también funciona el taller de reparación de vehículos de su abuelo materno, Francisco Antonio de los Santos, describió que minutos antes de enterarse de la tragedia había visto a los dos presuntos asaltantes a los cuales saludó.
“Resulta que cuando ellos van en el motor y yo los saludo, veo a Ronald; que ya está detenido gracias a Dios, que se tira del motor y digo; coño Ronald tiene estilo como de hacer algo, de atracar a alguien. ¡Qué lo que pasa! pero yo no veo nada de que él vaya hacer algo así, entonces no le doy mente”, relató.
Describió que luego vio a Ronald Núñez salir corriendo y ver que un niño le cae atrás, y es cuando decide dirigirse al lugar, pero mientras iba de camino otro de sus hijos le alcanzó corriendo diciéndole que atracaron y mataron a Dariel Sánchez.
“No me dio tiempo a nada, ellos me lo mataron como si les hubiese hecho algo. Le dieron tres puñaladas”, describió Juan Sánchez mientras hacía un fuerte esfuerzo por contener las lágrimas.
El hecho ha consternado a los residentes del lugar, quienes esperan que se apliquen las sanciones legales a los responsables y apresen a alias “El chino”.
Uno en prisión y otro prófugo
La jueza de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este, Dolores Galay, impuso un año de prisión preventiva a Ronald Carlos Núñez, alias La Culebra, a ser cumplida en la cárcel de La Victoria. Jacobo Pérez, alias El Chino, permanece prófugo. Según las informaciones recogidas en el sector, El Chino tiene un proceso penal abierto por el cual se le había impuesto una medida de coerción. De acuerdo con las versiones que se conocen en el lugar, “La Culebra”, le habría infligido las estocadas al adolescente no solo porque le persiguió sino también porque les dijo que los conocía.
(DiarioLibre)