Polanco puntualizó que la mayoría de esos movimientos telúricos han sido de baja intensidad, y que por lo general el país registra de entre 1,000 a 1,200 anualmente. El sismo de mayor escala en 2018 que se ha registrado en la isla ha sido el de 5,9 grados el pasado sábado en Haití, donde se han reportado 15muertos y cientos de heridos.

“Estos sismos ocurridos en la isla se deben principalmente a que estamos ubicados en la zona de interacción de la Placa del Caribe y la Placa Norteamericana, a lo que se añade la Falla Septentrional en la zona norte”, apuntó Polanco, quien consideró que aunque sería especular decir que estos sismos anteceden a uno mayor, esa posibilidad no puede descartarse.

De acuerdo con el geólogo Osiris de León, estos sismos “deben motivar a las autoridades a hacer una revisión exhaustiva de las infraestructuras, principalmente escuelas y centros médicos, para evitar lo que sucedió en Haití, donde el suelo es frágil y existen debilidades en las construcciones”.

“Históricamente la zona norte es la más vulnerable en el país, sobre todo la comprendida entre Cabo Haitiano y Samaná, ya que ahí tenemos una franja de alta sismicidad que acumula mucha energía fruto de las deformaciones compresionales, que cuando se rompen produce fuertes terremotos”, señaló el geólogo.

En ese sentido Polanco coincidió con que la República Dominicana es un país llamado a la ocurrencia de temblores por su localización. “Por eso es imprescindible que el Gobierno siga haciendo los esfuerzos por mejorar las infraestructuras y no dejar para después esa labor, pues es de vida o muerte”, advirtió.

El mes pasado ocurrieron ocho temblores de tierra en Montecristi en menos de 24 horas, que afectaron dos escuelas y varias viviendas, y se sintió en varias provincias.

-elcaribe-