Los fuegos son provocados como un acto de bandidaje, de acuerdo a residentes en ese lugar y brigadas de mantenimiento del Ministerio de Obras Públicas asignadas al área.

Dijeron que no importan los días ni las horas para que esas personas realicen las acciones y que tanto las llamas como la humareda obligan a los conductores tomar precauciones extremas al momento de pasar por esos lugares, para evitar verse involucrados en accidentes de tránsito.

Se estableció que en algunos casos quienes provocan los incendios utilizan combustibles que llevan en botellas plásticas, como se cree sucedió en el fuego provocado hace algunos días en El Pino, próximo al Hospital Traumatológico Profesor Juan Bosch.

En ese lugar resultaron afectadas decenas de tareas sembradas de diferentes frutos, sin lograr afectar establecimientos comerciales ubicados en las proximidades, porque bomberos veganos y vecinos del lugar lograron sofocar la deflagración.

Uno de los obreros que tiene la responsabilidad de podar las ramas de la isleta dijo que se está convirtiendo en algo común que los desaprensivos cometan esos hechos, por lo que teme dicha acción pueda provocar lamentables accidentes de tránsito.

“El humo que generan los incendios prácticamente impide que los conductores de vehículos puedan ver más allá de tres metros, lo que se convierte en un peligro”, explicó Javier Almonte.

Tanto los moradores de Las Matas y El Pino, como los obreros que dan mantenimiento tanto a la isleta como a los laterales de la autopista Duarte, en esta ciudad, pidieron a las autoridades establecer allí una vigilancia que permita apresar a los responsables de los incendios.

(ElNacional)