Para Julio Díaz Capellán, la comercialización de este estupefaciente, a través del Estado, sería imposible ya que aseguró en el país no existe un control sobre el sector clandestino de las drogas comercialmente aceptadas y reguladas como son el alcohol y cigarrillos.

“Tenemos un mercado de ron y cigarrillos clandestino que el Estado no ha tenido un control sobre eso, es decir, el clerén se fue del control del Estado, de las autoridades, entonces la marihuana, que es un cultivo mucho más sencillo, más manipulable, es imposible su control”, expresó Díaz Capellán.

Dijo a elCaribe que la organización que dirige se opone totalmente a lo que es la despenalización de la marihuana con fines recreativos. “Como no hay control de sustancias como los licores ni los cigarrillos clandestinos, tampoco lo va a ver con la marihuana clandestina, realmente si eso pararía el uso o el control del uso, sería la solución, pero eso no es verdad, porque basta con tener un poco de terreno para cultivarla”, añadió.

Con relación a que en Uruguay el consumo y producción de esta droga fue legalizada por el Estado, Díaz Capellán explicó que en ese país hay serias dificultades en la aplicación de la ley, ya que según dijo, la seguridad para mantener un cultivo, distribución y venta es muy costoso.

Mayoría son adictos a marihuana

Dijo que la mayoría de las personas que atienden son poliadictos, es decir, adeptos a varios vicios, que en el 90 por ciento de los casos con los que tratan, consumen más marihuana que otro tipo de droga ilícita.

Estarían de acuerdo con el uso terapéutico

Julio Díaz Capellán aseguró que el uso de esta droga para fines recreativos nada aporta a la sociedad, sin embargo, indicó que para fines terapéuticos y medicinales estarían de acuerdo con que se aplique. “Como institución dedicada a la prevención y rehabilitación de drogas, obviamente nos oponemos a la legalización de la marihuana”, dijo.

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