El presidente del organismo, Rafael Hidalgo, precisó que las alcaldías deben cumplir con las disposiciones de la ley en cuanto a la reglamentación de la publicidad exterior de sus respectivas demarcaciones, así como otorgar los permisos conforme a las ordenanzas de los concejos.
Sin embargo, aduce que, si bien no pueden permitir el uso de los espacios públicos para infringir la ley y el orden público, no son el órgano del Estado llamando a intervenir en primer orden en el contenido de la publicidad que contienen las vallas.
Indicó que los contenidos de las vallas respecto a la propaganda política lo manejan la JCE, y los partidos políticos.
“Una cosa es la reglamentación de las vallas publicitarias desde el punto de vista de la ocupación y uso del espacio público y la seguridad de los municipios y otra cosa es desde el punto de vista de su contenido publicitario”, enfatizó.
El pleno de la JCE suspendió todas las actividades proselitistas por considerar que esa práctica transgrede las normas vigentes destinadas a pautar los tiempos de las campañas electorales, así como las disposiciones reglamentaria y estatutaria de los partidos.
En torno al tema, Hidalgo insistió en que las alcaldías no intervienen en la publicidad, al tiempo de asegurar que siempre están a favor del respeto a la ley y el orden institucional.
Para hacer cumplir esa medida la JCE solicitó la colaboración del Ministerio de Interior y Policía, de las gobernaciones provinciales del país y las alcaldías de los municipios.
Resolución de la JCE
La suspensión abarca todas las actividades proselitistas que incluyan movilización de personas en la vía pública, ya sea mediante caminatas o marchas y caravanas en vehículos de motor, despliegue de propaganda en los medios de comunicación y utilización de vallas con imágenes alusivas a candidatos en las calles, carreteras y espacios públicos. También el uso de altoparlantes para emitir consignas alusivas a las aspiraciones personales.
(DiarioLibre)