El hecho se produjo cuando la madre, Anita de Jesús Sención, le dio dinero para que este fuera al colmado a comprar un refresco, y pisó sobre unos pedazos de madera podridos que servían de tapa al imbornal y estos cedieron.
Según narró su tía María Soledad Sención, el pequeño que era el único hijo de su hermana Anita, había sido advertido por sus padres de caminara con cuidado por esa acera, porque ese hoyo era peligroso y podía caer dentro.
“El papá del niño en una ocasión compró una tapa y se la puso al hoyo, porque temía que alguien podía caer y mira le pasó a su hijo”, comentó.
Informó que en reiteradas ocasiones demandaron de las autoridades municipales que le colocara la tapa a ese imbornal y que además resolvieran el problema de obstrucción que tiene, porque almacena todas las aguas que recoge del barrio y lo torna aún más peligroso.
“La pena que tengo hoy es doble, porque mi hermana tuvo que someterse a un tratamiento riguroso para poder salir embarazada de este hijo. Yo no sé si ella podrá ser madre otra vez. Cómo ella va a superar esto, porque ahora se siente culpable, porque ella lo mandó solo al colmado a comprar el refresco”, dijo.
Narró que cuando el niño salió al colmado, su madre lo esperó y cuando no regresó, fue al colmado y le dijeron que él no había ido allá, pensó lo peor.
“Nosotros peinamos el barrio desde las 10:00 de la mañana y no fue sino a las seis de la tarde cuando a alguien se le ocurrió que podría haber caído en el hoyo y entonces llamamos a los bomberos. Cuando esto extrajeron toda el agua, apareció el cuerpo del niño en posición de que luchó por salir”, dijo.
El hecho consternó a los habitantes del entorno a la vivienda de la madre, quienes describen a Kevin como un niño inteligente y habilidoso.
Sus restos fueron sepultados la tarde de ayer en el cementerio Cristo Salvador del municipio Santo Domingo Este.
(ListinDiario)