Una fuente de entero crédito ligada a las investigaciones confió ayer que los organismos de seguridad del Estado enviaron una foto del raptado y emitieron alerta en todos los aeropuertos, puertos y la región fronteriza, para evitar que Arias sea sacado del país.
La fuente dijo que varias zonas del Cibao han sido rastreada en busca del empresario por cuyo rescate los raptores exigen US$5 millones de dólares.
El informante narró que el cártel de suramericanos, tras no localizar en territorio norteamericano a Arias envió a República Dominicana a varios miembros de su clan para que lo ubicaran, y al localizarlo planificaron su secuestro para que devolviera el dinero que le habría sustraído.
“Las investigaciones han arrojado que el empresario Arias estuvo involucrado en negocios ilícitos en Estados Unidos, y durante un supuesto asalto dijo que le habían sustraído más de dos millones de dólares propiedad de los colombianos, pero luego renunció del trabajo, desapareció y huyó a República Dominicana, donde se mantuvo en bajo perfil para que el cártel no lo ubicara”, explicó.
El investigador señaló que las razones de las autoridades de pedir a los familiares no referirse al asunto, es para no entorpecer el proceso de las indagaciones.
El rapto de Arias lo rodea un misterio, y la Policía Antisecuestro, Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), Ministerio Público, Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), y la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) recomendaron al abogado y a los parientes del empresario no dar declaraciones.
El comando regional Cibao Central de la Policía y la Fiscalía de Santiago rehúsan hablar de la desaparición de Arias, propietario de la plaza comercial Moli, ubicada en la avenida Circunvalación Sur, entrada de Cienfuegos.
Yaneyva María Marcelino Álvarez, esposa de Arias, el jueves pasado presentó la denuncia formal ante la Oficina de Recepción de Querellas de la Policía, donde dijo que su cónyuge salió el martes pasado con un amigo colombiano, identificado como Luis Eduardo Méndez (El Paisa), a visitar un conocido en común, y desde esa fecha no han vuelto a saber de ninguno de ellos.
La fuente afirmó que Arias llamó por teléfono a un amigo conocido como Molina, y le comunicó que lo tenían secuestrado y que para dejarlo libre tenía que pagar US$5 millones.
Arias reside en Gurabo y durante varios años en Estados Unidos, donde tuvo un car wash.
En Santiago es propietario de la Plaza Moli, uno de los principales centros de diversión de la parte oeste de Santiago, donde se vende bebidas alcohólicas y se lavan vehículos, y hay una discoteca cerrada temporalmente, donde se presentaban los mejores grupos de merengues de música típica.
-ELNACIONAL-