Los acusados son los nacionales haitianos Andios Simón y Reginald Marux, señalados por la señora Rosiri Santana Capellán, viuda del italiano Severino Toneatto, ultimado por herida de bala en septiembre del año pasado.
Los reclusos, a quienes les habían impuesto seis meses de prisión preventiva, niegan haber cometido el hecho.
Billy Braun, el vocero de la comunidad haitiana que se presentó al Palacio de Justicia de Samaná, manifestó que tiene pruebas que evidencian que los autores materiales y los cómplices del crimen son otros, pero que éstas nunca fueron tomadas en cuenta por la fiscalía de Samaná.
La audiencia que fue aplazada debido a la ausencia de los abogados y de la parte querellante.