Peguero dijo al Listín Diario que nunca negociaría con el cadáver de su hija y que no hay dinero que le devuelva la paz, la tranquilidad y recupere el dolor que siente la familia por su muerte.
“La gente no se vende y si fuera así, cuando una persona se enfermara vendiera un hijo para pagar y recuperar la salud”, refirió.
“Me dijeron que abriera una cuenta para que saliera de todos mis problemas y yo les dije que nací con ellos y hasta moriré con ellos, porque Jesucristo murió en la Cruz para salvarnos”, enfatizó.
Peguero trabaja como capataz de una finca de arroz ubicada en Cenoví, propiedad de un compadre suyo.
Evitaron linchamiento pareja e hijos de Marlin
Indicó que cuando la gente se enteró de la realidad de lo sucedido, Marilin salió corriendo con su hijo Marlon y dejó en su casa de Cenoví a sus otros dos de 12 y 15, así como a su pareja sentimental.
En ese contexto, recuerda que más de 500 hombres portando armas blancas, de fuego y objetos diversos, querían irrumpir en la casa de Marlin para buscar venganza con sus hijos y su pareja, pero que él y su esposa Adalgisa Claribel Polanco se opusieron tajantemente, al entender que esos “muchachos no tenían nada que ver con el crimen que cometieron su madre y su hermano en contra de su hija”.
“Nosotros no permitimos nada de eso, porque no íbamos a aceptar que niños inocentes paguen una culpa sin ellos saber nada de eso”, indicó.
No obstante, manifestó que recomendaron al padre de los dos menores que abandonara rápidamente junto a ellos el lugar, porque la gente estaba muy indignada y que la situación podría salirse de control y que así lo hizo.
En cuanto al Boli, declaró que se vinculó al caso después de 13 horas de consumado.
(Fuente: El Listin Diario)