Así lo sugiere el boletín del Observatorio de Derecho a la Ciudad, de Ciudad Alternativa, que aborda la problemática habitacional y las condiciones de los hogares del país en los últimos seis años, con énfasis en el periodo 2016-2017.
“Para empezar a saldar la deuda social acumulada en la sectorial vivienda se han estimado requerimientos de inversión que promedian unos RD$42 mil 944.6 millones anuales”, equivalente al 1% del PIB para el periodo fiscal 2018-2020”, recomienda el estudio.
Agrega que “la sola puesta en operación de un programa masivo de construcción y reconstrucción habitacional de interés público requeriría como mínimo de unos RD$32 mil 695.6 millones”.
Resalta que en materia de servicios, ya sea por falta de agua conectada a la red pública, por saneamiento mejorado o por la ausencia de conexiones eléctricas, la carencia estimada se sitúa en las 950 mil unidades. El análisis, publicado en octubre de 2017, parte del déficit habitacional imperante en la República Dominicana que es de aproximadamente dos millones de viviendas (datos del censo 2010).
Concluye en que el 2017 entró sin la programación de metas de producción habitacional de interés público “ni para el propio año en ejercicio ni para el resto del periodo gubernamental hasta el año 2020”.
Explica que en el año pasado se aprobaron 1,198 millones para fines de viviendas, monto que representa apenas el 0.03% del PIB. En relación al devengado en el 2016, lo asignado es un 51% menor.
La investigación destaca “que más de dos millones de hogares sufren las consecuencias del olvido del Gobierno central, situación que afecta a los más empobrecidos”.
No se pudo completar meta de plan de viviendas
Al examinar los años de ejecución del Plan Nacional Plurianual del sector público 2012-2016 en materia habitacional concluye que “a pesar de los planes formulados y declaración de intenciones, el incumplimiento fue generalizado: el programa de reconstrucción habitacional fue el que mayor nivel de ejecución registró y no llegó ni a la mitad de la meta establecida.
(Fuente: El Caribe)