El hecho más reciente ocurrió en la comunidad Las Cabuyas, en La Vega, donde comunitarios lincharon a dos hombres, que momentos antes habían matado a un comerciante.
Sectores consideran que los motivos de fondo que llevan a una sociedad a tomar la justicia por sus propias manos se repiten constantemente en el país, tales como la falta de confianza en la Policía y en el sistema judicial, sumada a la ineficiencia, la impunidad o al poco alcance del Estado en algunas zonas.
A juicio del presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, la justicia no tiene nada que ver con el fenómeno del linchamiento, el cual considera siempre ha ocurrido en la sociedad y que diversos sectores califican de alarmante y peligroso su resurgimiento.
“Por qué atribuirle los linchamientos a la justicia. Esa es mi pregunta... esa no puede ser la lectura, la justicia no tiene nada que ver con los linchamientos”, declaró Germán Mejía.
Dijo que a través de toda la humanidad siempre ha existido linchamientos, tras señalar que eso nunca se va a eliminar, pero que lo que trabajan en el seno de la justicia, tienen que trabajar para que haya más paz social y esos fenómenos se disminuyan.
Para el jurista John Garrido, los linchamientos responden a una ausencia de un sistema de consecuencia legal, debido a que las autoridades encargadas no lo están haciendo con eficiencia, por lo que la gente está haciendo justicia por sus propias manos.
Atribuyó el hecho a que la gente, posiblemente, se sienta inconforme con los procedimientos de justicia o de confianza de la justicia o entiende que no se hace nada con este tipo de cosas y trata de hacer justicia por su propia mano.
“Cuando la comunidad o el pueblo toman la justicia por sus propias manos, en cierto modo es porque hay una ausencia de las autoridades penales; que puede hacer que las autoridades penales sean eficientes en la persecución del delito para evitar que la sociedad tenga que hacer justicia con su propias manos”, acotó el jurista.
Expresó que la época en que la sociedad hacía justicia con sus propias manos corresponde a la etapa primitiva, por lo que a juicio hoy día es al Estado que le corresponde hacer justicia cuando hay un delito o un crimen.
Desde 2011 hasta el 31 de diciembre pasado, se cometieron 140 homicidios por linchamiento, según enumera un informe del Observatorio de Seguridad Ciudadana (OSC) del Ministerio de Interior y Policía, que compila cifras reportadas por la Policía Nacional. Ese año 14 personas fueron linchadas en el país.
El concepto
El linchamiento es la ejecución, sin que medie un proceso legal, de alguien sospechoso o presumiblemente culpable de un delito por parte de un grupo de personas haciendo uso de la violencia física. Por lo general, ocurre de manera espontánea y en él participa una multitud de personas.
El linchamiento es un acto colectivo y anónimo, que sigue a la conmoción social producida por un crimen, mediante el cual se pretende castigar a una persona que, se presume, ha infringido una norma. En ocasiones, puede causar la muerte del sospechoso.
Como tal, es un acto considerado fuera de la ley y que está penado en muchas legislaciones, para proteger el orden público y asegurar el estado de derecho.
ELEMENTOS QUE DAN FORMA AL HECHO
El linchamiento, de manera general, ocurre de forma espontánea y en este acontecimiento participa una multitud de personas.
Es la ejecución, sin que medie un proceso legal, de alguien sospechoso o presumiblemente culpable de un delito por parte de un grupo de personas, haciendo uso de la violencia física.
Tal es lo que ha estado ocurriendo recientemente en diferentes lugares del país.
La falta de confianza en la justicia ha sido un factor salido a la luz como responsable de que la gente se tome la justicia por sus propias manos.
(ListinDiario)