Julio Gómez sigue recluido al igual que su sobrino John Arias, que también fue favorecido con la variación de la medida de coerción, de prisión preventiva por presentación periódica, acusados de la muerte del presunto delincuente Miguel Ángel Báez (Lagrimita), que entró a su casa.
La justificación que dio Gregorio Montero Soriano, encargado jurídico del penal, es que no han recibido ningún documento que avale la puesta en libertad de los imputados.
Reporteros de Listín Diario trataron de conversar con el galeno, pero le fue impedida la entrada porque el director del centro no está presente.
(ListinDiario)