Repudiaron ese pronunciamiento el historiador Juan Daniel Balcácer, el vicepresidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez; el ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret; el viceministro de Educación, Luis de León; el exdiputado de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrin Castillo, y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Víctor Suárez, quienes negaron que en el país hayan apátridas y defendieron, de forma separada, la soberanía nacional.
El historiador Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, piensa que tan pronto la embajadora de EEUU llegue al país y se documente mejor sobre la sentencia del Tribunal Constitucional 168-13, se dará cuenta que en República Dominicana no existen apátridas.
“En nuestro país no existe apatridia, no existe trato discriminatorio contra nadie, y mucho menos contra los haitianos”, afirmó Balcácer, al ser entrevistado durante un acto con motivo del natalicio del patricio Francisco del Rosario Sánchez.
Señaló que la sentencia 168-13 no es exclusiva para los haitianos, sino que atañe a todos los extranjeros que estaban en situación irregular, y enfatizó que a lo mejor hay americanos.
Entiende que la embajadora está mal orientada sobre la situación en República Dominicana.
Instituto Duartiano
El vicepresidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez, calificó las declaraciones como “atrevidas, irreflexivas y prejuiciadas”.
Consideró que ese pronunciamiento habla muy claro de la línea equívoca que han seguido representantes de muchos países y de organismos internacionales.
Sostuvo que se inscriben dentro del mismo propósito de desconocer el principio de auto determinación que asiste al país como Estado.
“Pretenden afectar la soberanía dominicana porque se inmiscuyen en cuestiones internas de la República Dominicana y también le infringen un golpe al principio de no intervención”, expresó.
Consideró que eso tiene que encontrar en el país un rechazo categórico. Enfatizó que República Dominicana es respetuosa de las demás naciones. Dijo que la diplomática tiene que saber que los dominicanos no aceptan que se ponga en peligro su soberanía, su independencia y su autodeterminación como pueblo.
Gómez, quien además es juez del Tribunal Constitucional, precisó que todas las constituciones dominicanas han reservado espacio en artículos determinados para asumir el blindaje de la soberanía.
“Estados Unidos está expulsando gente de su territorio de manera desalmada, nosotros somos más consecuentes en ese asunto”, indicó. En tanto, percibe que el pueblo ha asumido la defensa de su libertad, democracia y soberanía.
Gómez habló previo a depositar una ofrenda floral en el Altar de la Patria, con motivo del 200 aniversario del natalicio del patricio Francisco del Rosario Sánchez.
Interior y Policía
El ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, aseguró que en República Dominicana no hay ciudadanos apátridas, pero advirtió que el país no cederá su soberanía y hará cumplir sus leyes migratorias, que son del exclusivo dominio del Estado dominicano.
Dijo que como Estado soberano, República Dominicana no acepta ningún tipo de injerencia en asuntos que son de su exclusiva soberanía.
“Reiteramos la posición que el gobierno dominicano ha externado, y es la de que en la República Dominicana no hay apátridas”, precisó.
Puntualizó que en República Dominicana se presentaron algunos inconvenientes a propósito de personas que no estaban debidamente registradas de acuerdo a la ley y que para ello el Congreso aprobó la 169-14, que regularizó esta situación.
“Somos un Estado soberano y en esto la República Dominicana no va a ceder. Las normas migratorias son del exclusivo dominio soberano del Estado Dominicano”, afirmó. Periodistas preguntaron a Amarante Baret sobre el anuncio hecho por Berstein, de que vendría a defender a los apátridas. “No quiero calificar las opiniones que se han publicado sobre este tema, sólo he visto lo que ha salido en la prensa. En todo caso, nosotros no aceptamos ningún tipo de injerencia en asuntos que son de la exclusiva soberanía de nuestro país”, razonó.
Apuntó que las organizaciones internacionales y países que le han dado la espalda a Haití, entienden que los problemas de la vecina nación deben ser resueltos por la República Dominicana.
“Es bueno que quede bien claro el mensaje que siempre hemos dado: lo que íbamos a hacer como una contribución a la estabilidad en Haití, ya lo hicimos con el Plan de Regularización, regularizar una mano de obra que se somete a los requisitos establecidos en dicho Plan y a la Ley de Migración”, indicó.
EL RESPETO MUTUO Y LA CONVIVENCIA PACÍFICA
El exdiputado de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo Semán, rechazó que la sentencia 168-13 haya provocado desnacionalización, y aclaró que la regla de oro para una convivencia pacífica en la isla debe ser el respeto mutuo.
“Ni los dominicanos debemos ejercer hegemonía en Haití ni los haitianos deben pretender hacerlo aquí”, planteó.
Castillo Semán advirtió que sería un gravísimo error de la administración de Donald Trump que a la volátil región del Caribe se le agregue un ingrediente explosivo, lo cual entiende sería aplastar la soberanía de República Dominicana en materia de nacionalidad, migración y frontera.
Exhortó a la administración Trump a no caer en la trampa y no hacerse cómplice del crimen internacional de alta inteligencia que algunos sectores poderosos de Estados Unidos, la Unión Europea y organismos internacionales han tramado contra República Dominicana, para resolver los problemas del Estado Fallido de Haití, sacrificando al pueblo dominicano.
Castillo Semán expresó que si la embajadora Bernstein y el Senado norteamericano de verdad quieren que se resuelva el problema de la falsa apátridia deben hablar con su colega en Haití para que reclame al gobierno haitiano el respeto al tratado de Washington de 1938, por el que Haití queda obligado a documentar a sus nacionales.
El exministro de Energía y Minas explicó que una cosa es indocumentación y otra es apátridia, y que deliberadamente y por años con gran malicia desde Estados Unidos se ha querido confundir y enredar para crear una minoría nacional haitiana que imponga su voluntad en República Dominicana.
(Fuente: Listin Diario)