A continuación la carta presentada por el comunicador José Zabala.
Su Santidad
Papa Francisco
Palacio Apostólico
00120 Ciudad del Vaticano
Atención: Don Ángel Fernández Artime
Rector Mayor de la Congregación Salesiana
Sumo Pontífice:
Su atenta disposición de escuchar a los más débiles y a los que tienen algo que aportarle al beneficio de la humanidad, nos motiva a enviarle estas líneas, para pedirle examinar la situación por la que atraviesa uno de los más fieles servidores de la obra humanística de la iglesia católica en la República Dominicana, el Padre Rogelio Cruz, quien en estos momentos se ve acosado por una avasallante trilogía de poderosos intereses que incluye a sectores de la propia iglesia, empresas de explotación minera y políticos corrompidos del país caribeño.
Durante las últimas décadas, el Padre Rogelio Cruz se ha destacado como un incansable defensor de los más pobres y del medio ambiente , reiterando sus votos de sacrificio para llevar esperanzas y ayuda a los desposeídos e impedir que los explotadores de recursos naturales sigan devastando nuestros suelos dejando una secuela de pobreza, enfermedades y muerte. Su accionar es totalmente consistente con la Encíclica Laudato Si del 2013 en la que se deja claro el mandato del Papa Francisco a la protección del medio ambiente y los recursos naturales. Su lucha ha sido respaldada por la ciudadanía, al punto de que ha logrado formar parte prominente de una coalición que pudo salvar mediante orden judicial la explotación de la Loma de Miranda, uno de los principales pulmones de la República Dominicana y el Caribe. La laboriosa y progresista comunidad dominicana de todo el mundo está con el Padre Rogelio y con su labor a favor de los pobres y del medio ambiente.
Sin embargo, las mineras y sus agentes en el gobierno no se dan por vencidos y han continuado por todos los medios su ofensiva para desarticular el movimiento y poder explotar los metales de las cordilleras del país. Lo irónico es que para su último golpe han encontrado un extraño aliado: La inspectoría de la Orden Salesiana en República Dominicana, dirigida por el Padre Francisco Batista, que está usando el sistema de jerarquía y códigos eclesiásticos para quitarle al país uno de los principales defensores de los ancianos, los niños pobres y el medio ambiente.
De forma arbitraria y altamente sospechosa, Batista ha desatado una cacería de brujas contra el Padre Rogelio, emitiendo un decreto de traslado y consecuente ostracismo, cuyo evidente propósito es quitarlo del medio, para dejarle el camino libre a los explotadores de los recursos naturales. Batista emitió una orden enviando a Rogelio a la Ceja, en la Provincia de Antioquia, Colombia sin posibilidad de regreso y ha desatado una campaña de desinformación, intentando asesinar el carácter y disminuir la credibilidad del Padre Rogelio, al declarar falsamente que lo de Colombia es un viaje a un curso formativo, al tiempo que ha iniciado un proceso de enjuiciamiento para castigarlo por su negativa a asumir su de facto deportación a otro país.
Es evidente que el propósito es sacarlo del país para allanarle el camino a los tractores de las compañías mineras y en estos momentos estamos muy preocupados por la integridad física del padre ya que ha sufrido un constante acoso por agentes del aparato estatal, que incluso ha enviado gente armada a su iglesia y calieses a sus eventos, no solo en República Dominicana sino en el exterior.
El argumento de las mineras y sus defensores es el mismo de siempre: el desarrollo económico. Pero sabemos que la explotación minera lo que ha dejado en República Dominicana es más pobreza, enfermedades y muertes. El mundo ya sabe que el desarrollo económico a expensas de la explotación ambiental es cuestión del pasado.
Además, las mineras ya tienen una nefasta secuela en la República Dominicana, causando estragos en Pueblo Viejo, Cotuí donde el gobierno le entregó la explotación y un 97 por ciento de lo generado a la Barrick Gold, mientras que el país le queda un 3 por ciento, fuentes acuíferas contaminadas, flora y fauna decimada y enfermedades, incluyendo cáncer.
De acuerdo a organismos expertos, incluyendo el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Academia de Ciencias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la explotación de Loma de Miranda sería un desastre ambiental para la provincia de la Vega y todo el valle del Cibao, afectando las fuentes acuíferas que alimentan a 17 acueductos y dañando la vida vegetal y animal, así como la agricultura de la zona. Lo mismo ocurriría con la explotación de las lomas de San Juan, cuyas fuentes acuíferas se verían seriamente comprometidas, generando un alto potencial de contaminación y enfermedades, fulminando el ecosistema y dañando la agricultura de esa zona.
Gracias a una coalición de organizaciones y personalidades preocupadas por el futuro del país, de la cual forma parte el Padre Rogelio Cruz, se logró la sentencia (177-13) del Tribunal Constitucional prohibiendo la explotación de la Loma de Miranda. Sin embargo, las mineras han declarado una agresiva ofensiva que incluye la soterrada deportación del Padre Rogelio, auspiciada por el inspector de la Orden Salesiana en República Dominicana.
Sabemos que Su Santidad, está comprometido con la protección del medio ambiente, como fuente de vida para la humanidad y que también ha declarado a la corrupción como uno de los principales males que afectan la armonía y el bienestar terrenal. Estas son precisamente las causas que ha abrazado el Padre Rogelio Cruz, por lo cual le pedimos encarecidamente ordenar una investigación sobre lo que acontece en torno a su caso y permitirle al pueblo dominicano continuar con la luz del camino que el padre Rogelio nos ha provisto para defendernos de los poderosos e insaciables que nos azotan. ¡Vayan estas líneas como el grito de un pueblo que clama justicia!
Respetuosamente, Los firmantes (defensores del pueblo y el medio ambiente de la República Dominicana mediante petición pública en change.org)
(ElCaribe)