Así lo afirmó el procurador general de la República, doctor Jean Alain Rodríguez, quien expresó que el 16 de agosto del 2016, cuando asumió el cargo, encontró una institución “que por décadas no había realizado los cambios necesarios para crecer al mismo tiempo que lo hacía la población” y carecía de fiscales especializados en la persecución de la corrupción y la criminalidad en sentido general.
La precariedad era tal, explicó, que encontró oficinas donde los fiscales no tenían computadoras para trabajar y debían compartir el equipo de trabajo con la secretaria y en otras jurisdicciones los representantes del Ministerio Público acuden una vez a la semana, porque tienen que transportarse larga distancia.
Esta realidad la encontró Alain Rodríguez al asumir el cargo, según les comunicó a empresarios y abogados, pero hace 174 años cuando el presidente Pedro Santana nombró el primer procurador, Tomás Bobadilla, el cargo recibía el nombre de Ministerio de Instrucción Pública, encontró una institución con problemas similares, porque los ciudadanos debían trasladarse centenares de kilómetros durante uno y dos días en caballos para asistir a los juicios.
(Fuente: El Nacional)