El organismo incluyó esta semana a Odebrecht entre las nueve empresas que cumplieron el cien por cien de las metas en términos de divulgación de programas anticorrupción, con una media de transparencia de 7,5 puntos sobre 10.
Para Januário, el organismo internacional “percibió la gran evolución del sistema de control compliance” y los “esfuerzos” de la compañía en la lucha anticorrupción, después del acuerdo firmado con el Ministerio Público tras el escándalo de corrupción que puso a temblar Brasil y una parte de Latinoamérica.
Odebrecht firmó en 2016 acuerdos con el Ministerio Público Federal de Brasil, con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, con la Procuraduría General de Suiza y posteriormente con las autoridades de otros países para la resolución de las investigaciones sobre su participación en la trama.
En el marco de los acuerdos judiciales en Brasil, más de 70 exejecutivos del grupo revelaron parte de los actos ilícitos cometidos a cambio de una reducción de sus penas.
” (La transparencia) es un valor y un diferencial, entendemos que el mercado de capital, la sociedad no va a tolerar más ese tipo de situación (de corrupción)”, señaló Januário, en declaraciones a Efe.
El líder de negocios de Odebrecht Ingeniería y Construcción resaltó que la Lava Jato, el mayor escándalo de corrupción de Brasil, supuso una “divisoria de aguas en la empresa” y permitió a la compañía avanzar significativamente a la hora de tomar nuevas políticas.
“Tuvimos el mejor ránking de todas las empresas envueltas (en escándalo de corrupción). Es un reconocimiento del esfuerzo”, sostuvo.
En su informe, Transparencia Internacional señaló que empresas investigadas mejoraron su transparencia en un “intento de revertir su imagen y su pérdida (de dinero) después de las confesiones, de noticias y de condenas ocurridas en los últimos años”.
“La decisión de fortalecer programas de integridad, por tanto, frecuentemente tiene una mezcla de necesidad y estrategia de recolocación”, destaca Transparencia Internacional.
Y precisa: “En los casos extremos, la alternativa al "compliance" sería dejar de existir”.
(Fuente: El Nuevo Diario)