La víctima es Rafael Jiménez, un reconocido gallero y ganadero de la zona, quien murió en un centro de salud de Santiago, donde fue llevado en estado de gravedad.
Su madre, identificada solo como Faride, también bebió del té, pero tuvo mejor suerte ya que pudo expulsar parte del veneno, pero aún se encuentra hospitalizada.
De acuerdo con datos ofrecidos por el comunicador Tony Sandoval, quien conocía a la víctima, Jiménez había comprado un jarabe para la gripe, pero fue colocado al lado del veneno que se utiliza para eliminar las garrapatas en vacas y la madre de la víctima confundió los frascos y le echó la sustancia equivocada a la bebida.
(ElCaribe)