A pesar de haber sido acusadas por 19 mujeres y un hombre ante la Fiscalía del Distrito Nacional, y que la clínica donde operaban, sin habilitación del Ministerio de Salud Pública, fue cerrada, las doctoras Pamela y Serena Stefani habían vuelto a la carga consultando en un nuevo centro de atención, donde también ofrecían servicios que no se encuentran dentro de la cartera aprobada por la autoridad sanitaria.
(NoticiasSIN)