El cuerpo de la víctima fue encontrado en un solar baldío y su cabeza colgada a una pared de un lavadero de carros en el sector Miramar, donde ocurrió la tragedia.

La víctima residía en la calle Manuel Urraca del barrio Restauración y al momento de su desgracia vestía una camiseta color blanco con rayas negras y un pantalón jean color azul.

“Le corté la cabeza, para que aprenda que a los hombres no se ponen de relajo”, habría confesado el homicida a los investigadores de la Policía Nacional.

Utilizó un cuchillo de cocina, con el cual cortó el cuello de tajo y luego “enganché” la cabeza sobre el techo del negocio que está al lado de donde yo era vigilante”.

Antes de cortarle la cabeza, el confeso asesino, dijo que le dio con un palo en la cabeza que cayó al suelo, de donde luego la llevó a otro cuarto, donde con un “cuchillo le corté la cabeza e introduje en una funda, que luego lancé a la azotea del lavadero de carro, que está al lado”.

Narró que el cuchillo lo lanzó a la azotea, donde los investigadores lo encontraron.

Luego de cortarle la cabeza la dejó tirada boca arriba.

El hecho ocurrió el sábado pasado la 9:00 de la noche y el hombre pasó la mañana del domingo 21 durmiendo y se fue a donde su familia a La Caleta, en Boca Chica, donde fue apresado.

En las investigaciones determinaron que la mujer era una trabajadora sexual y que el homicida pagó a un motoconcho, para que la fuera a buscar a su casa.

Al lugar acudieron agentes de la Policía Nacional junto a al médico legista y la fiscal Carmen Mohammed, quienes procedieron a levantar el cuerpo y recuperar la cabeza que estaba sobre una pared contigua.

Una vez levantado el cuerpo sin vida de la mujer, fue llevado a la del Hospital Antonio Musa, donde opera el Instituto Nacional Ciencias Forenses (INACIF), para hacerle una autopsia, a fgin de determinar la real causa de muerte.

La acción criminal contra Claribel Valerio Michel ha consternado a petromacorisanos.

(DiarioLibre)