La iniciativa contribuirá al bienestar de los pequeños y medianos productores de Jarabacoa y Constanza.
Hiroyuki Shirai presidió la delegación de la alcaldía de la ciudad asiática que visitó al director general del IAD, Emilio Toribio Olivo, para coordinar los trabajos.
La Pera japonesa conocida también como Pyrus pyrifolia o Nashi es una especie arbórea perteneciente a la familia de las Rosáceas. Otros nombres comunes con los que se conoce a este peral originario de Asia son: pera asiática, pera nashi, pera japonesa, pera coreana, pera de Taiwán, pera de arena, pera manzana, pera oriental, y nashpati .
A pesar de ser conocida como “pera manzana”, esta fruta no es un cruce entre una pera y una manzana, sino que toma ese nombre por su forma y textura similares a la de la manzana.
Es muy conocido por tener frutos dulces, considerado una comida popular en el Este de Asia, donde se comen frescos y crujientes.
Las peras nashi por lo general no son cocinadas como pasteles o convertidos en jaleas debido a su alto contenido de agua y su textura fresca, crujiente y granulada, muy diferente a las variedades europeas, de consistencia cremosa. Son consumidos crudos y pelados
“Nuestro deseo es que este proyecto contribuya al desarrollo económico de esas comunidades y podamos discutir otras oportunidades para intercambios económicos más amplios en otras áreas de la agricultura”, precisó Shirai.
De su lado, Emilio Toribio Olivo expresó que “estamos comprometidos con que este proyecto sea una realidad. Daremos todos los pasos para que ese cultivo pueda ser un éxito y darle bienestar a pequeños y medianos productores”.
Toribio Olivo resaltó el apoyo que ha recibido el Instituto Agrario del Gobierno del Japón con asesoría técnica, capacitación de personal y apoyo a becarios.
Afirmó que esta nueva manifestación de apoyo de parte del Japón, coincide con el interés del gobierno de Danilo Medina de buscar alternativas en los cultivos que contribuyan a que nuestros campesinos reciban más ingresos.
La delegación japonesa se comprometió a que este proyecto sea una realidad, no solo con el cultivo de peras, sino con la introducción en el país de nuevos productos que reúnan las condiciones climáticas adecuadas para su siembra y desarrollo.
El embajador dominicano en Japón, Héctor Domínguez, dio las palabras de bienvenida a esta delegación. Señaló que esta acción amplía las buenas relaciones que siempre hemos tenido con el gobierno nipón.
La delegación de la ciudad de Matsudo estuvo compuesta, además, por Osamu Nakahira, Erin Scott, Kunihito ishii, Masahiki Suda, Sumo Watahiki y Shigeru Tanaka.
Durante la actividad, fue entregada una placa de reconocimiento a la Alcaldía de Matsudo por su firme apoyo al Proyecto de Siembras de Peras Japonesas en Constanza y Jarabacoa, como parte de la innovación en producción de frutales en asentamientos agrarios.
(ElCaribe)