SANTO DOMINGO. En solo cuatro días 3,200 haitianos han tratado de entrar de manera ilegal a territorio dominicano, los que se suman a los 103,454 que en el año 2017 fueron devueltos a su país por las fuerzas del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza y Terrestre (CESFRONT).

Las detenciones de ciudadanos haitianos se llevaron a cabo durante operaciones conjuntas del Ejército, Armada y Fuerza Aérea en varios puntos de la frontera, específicamente en Tamarindo, Copey, Matas de Santa Cruz, Cañongo, y las provincias Montecristi, Dajabón, Elías Piña, Jimaní, Barahona, y Pedernales.

Las devoluciones forman parte de la “Operación Escudo 2018”, puesta en marcha en los puntos fronterizos por el Ministerio de Defensa de la República Dominicana. Las repatriaciones de indocumentados haitianos son un problema sin salida definitiva, ni por parte del gobierno haitiano ni dominicano, en cuya situación, según el padre jesuita Regino Martínez, “cada nación ha puesto su granito de arena para violar los derechos de los inmigrantes”.

Explica que las responsabilidades del gobierno haitiano recaen en que no facilita a sus nacionales el poder tener una identidad legal, pues la mayoría en Haití carece de actas de nacimiento. Esa dificultad, dice es el principal problema que enfrentan los haitianos en la República Dominicana para regularizar su estatus migratorio.

“Eso no es un problema de República Dominicana es un problema del gobierno haitiano”, afirma para de inmediato añadir que el porcentaje de responsabilidad del gobierno dominicano radica en la forma en que trata el trasiego de indocumentados, pues los mismos militares que repatrían son los que permiten de nuevo la entrada de los haitianos. Sostiene que las deportaciones que se realizan son normales, porque el gobierno se pasa el año entero dejando entrar y repatriando. Así, asegura, es que se producen los excesos en las deportaciones.

(Fuente: El Diario Libre)