Su presencia pública dista mucho de su retirada abrupta del escenario político en febrero del 2015 por la llegada al país, procedente de Estados Unidos, del ex convicto por narcotráfico Quirino Ernesto Castillo, que a decir de Franklin Almeyda fue patrocinada desde las esferas del poder, para causar daños.
Ahora es diferente. Con el activismo que exhibe, luce dispuesto a batallar por la nominación presidencial para las elecciones del 2020, a pesar de que muchos lo califican como un hombre “vacilante” frente a situaciones difíciles. Citan que tras definirse en un discurso que dirigió a la nación en mayo del 2015 como “el guardián, vigilante y centinela” de la Constitución que impedir su modificación, pero días después sus legisladores apoyaron modificar la Carta Magna para facilitar la reelección.
La estrategia mostrada hasta el momento le ha reportado rédito político pues polariza la lucha entre él y los partidarios de la reelección presidencial de Danilo Medina, descartando que una tercera opción se pueda consolidar.
Fernández luce decidido a dar la pelea lo que entusiasma a sus seguidores deseosos, de volver a la administración de la Cosa Pública. En una reciente conversación con directores de periódicos, dijo que ahora le corresponde la candidatura presidencial por las limitaciones legales que afectan al presidente Medina.
Todavía al interior del peledeismo, escindido en dos tendencias, una partidaria de Fernández y otra de la reelección tiene pendiente definir el método de elección de su candidato presidencial y la aprobación de una ley que regule la vida de los partidos.
Leonel Fernández impone activismo al final del 2017
En los últimos días, motivado por los aires festivos que soplan, el enfrentamiento sobre las primarias abiertas o cerradas se ha detenido, pero seguro que en los primeros días de enero retornará al escenario político, y ese será otro de los obstáculos que tendrá que vencer Fernández.
Otro valladar que sorteará el exmandatario para obtener la nominación presidencial es la decisión del mandatario de optar por la reelección, para lo cual tendrá que modificar la Constitución de la República.
Para las elecciones pasadas, la modificación de la Carta Sustantiva a fin de poder optar por la reelección, le fue fácil, aunque se recurrió al Presupuesto Nacional para garantizar restablecer la figura de la reelección presidencial.
Otro escenario es que Medina desista de su reelección por los impedimentos legales y políticos que les afectan y promueva a un tercer candidato de un tercero alrededor del cual se agrupen todos los antileonelistas dentro del partido oficial con los recursos del Estado.
¿Lo detendrán?
Muchos se preguntan a qué mecanismo apelará el oficialismo para detener el creciente laborantismo de Fernández, del que ha alejado de su cercanía a figuras que antes eran cuestionadas éticamente.
Hace varios años el oficialismo recurrió, de manera exitosa al expediente de Quirino, ahora se puede acudir a acusaciones de otra naturaleza, como el expediente de la corrupción en contra de sus más cercanos seguidores.
En ese sentido, los próximos días serán decisivos y de alguna forma el oficialismo tendrá que reaccionar a frente al activismo del ex mandatario.
(Fuente: El Diario Libre)