Antes del aumento de un 20% en el salario mínimo privado no sectorizado, el mayor (de un 43%) se produjo en 2004, resalta un análisis sobre el tema realizado por la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode). Sin embargo, la misma entidad recuerda que la tasa de inflación llegó ese año a un 51.46%, “cifra récord para el país, fruto de la crisis bancaria de ese momento”.
“Luego de los picos alcanzados en el año 2004, la inflación ha presentado un comportamiento cíclico aceptable; el porcentaje de incremento salarial también se mantuvo constante, entre 14% y 17%, siendo el aumento aprobado en 2017 el más alto, luego de 2004”, explica el análisis de la Funglode, coordinado por Greidys Joel Roa Chalas.
Desde noviembre, el salario mínimo se ubicó en RD$9,411.60 para pequeñas empresas con capital de hasta RD$2.0 millones; en RD$10,620 para las medianas (de entre RD$2.0 y RD$4.0 millones); en RD$15,447.60 para los trabajadores de la que tienen capital superior a los RD$4.0 millones, y en RD$13,032 para los vigilantes privados.
“Ponderamos el aumento salarial de un 20%, pero no satisface las necesidades de los trabajadores; no estamos conformes con los aumentos de los distintos salarios y seguimos luchando por mejores condiciones de trabajo”, plantea Arsenio de la Rosa, vicepresidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), una de las entidades que confluyen con el sector patronal y el Gobierno en la mesa del Comité Nacional de Salarios.
El costo de la canasta familiar, fijado por el Banco Central entre RD$13,414.30 y RD$29,470.51 para los distintos quintiles, supera a los salarios incluso después del incremento.
De la Rosa explica que, aunque las discusiones sobre el salario tardan dos años, los trabajadores deben concentrar esfuerzos en nuevas conquistas, como mantener la libertad sindical y velar por la promulgación de una ley que indexe los salarios de forma automática. Al tiempo, evitar perder derechos con una modificación al Código Laboral “en cuanto a la cesantía”.
Sobre este tema, la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom) planteó, a través de su presidente, Fermín Acosta, una reforma al Código Laboral que establezca la posibilidad de pagar al trabajador sus prestaciones laborales cada mes, en vez de cuando se ponga fin al contrato de trabajo.
“Debemos ver un mecanismo donde el dinero del trabajador no esté supeditado al éxito o fracaso de una empresa, que cuando una empresa fracasa, la gente que ha estado trabajando ahí es parte del fracaso, entonces que haya un esquema que ese dinero vaya llegando a los ahorros de la gente, y además que vaya generando ganancias en la economía”, declaró Acosta al programa D’Agenda.
“Es mucho más beneficioso que yo te pague menos, pero que te lo pague ahora”, dijo el representante de los patronos.
Disyuntiva
“Una de las grandes disyuntivas de la economía dominicana consiste en establecer políticas públicas que promuevan el incremento de los salarios para que los efectos del crecimiento económico se traduzcan en mejores condiciones de vida para los trabajadores y sus familias”, plantea el Área de Negocios y Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) en su análisis de agosto pasado.
La academia aboga por una política pública que promueva el establecimiento de salarios mínimos en los sectores regulados, a través de una indexación anual que tome en cuenta la inflación, como “una necesidad urgente más allá de la desidia del Comité Nacional de Salarios” que inicia una discusión cada dos años.
(ElDinero)